ESCENA
1. EXTERIOR, ENTRADA DE INSTITUTO,
AMANECIENDO.
Un grupo de alumnos entra a primera hora al Instituto Rosalía de
Castro en la rúa de San Clemente, caminan sin prisa, animados y con actitud
formal y seria. Convergen en la entrada proviniendo algunos de la Alameda otros
de la rúa da Trinidade y otros desde O Franco.
Dos de los alumnos se unen antes de cruzar la puerta y se
saludan dándose la mano formalmente.
Otro de los alumnos cede la entrada con un gesto educado a quien
le precede que recibe la caballerosidad con un agradecimiento con la cabeza.
Entran los últimos alumnos de forma ordenada.
ESCENA 2.
INTERIOR, PASILLO DE INSTITUTO, DÍA.
Un pasillo de instituto vacío, circunvalando el claustro del Colexio
de San Clemente. En una de sus paredes un reloj marca las 07.58.
ESCENA 3.
INTERIOR, AULA DE INSTITUTO, DÍA
Los alumnos de espaldas (atareados, estudiando, leyendo,
escribiendo) esperan en el aula la llegada del profesor, la mesa de éste está
vacía. Sobre el encerado un reloj marca las 07.59.
Un alumno sentado al principio de la clase se acerca a otro
desde su asiento, y señalando una marca en un libro le hace una consulta a su
compañero (no se le oye, sólo cuchichear), el otro compañero le mira y le dice
algo señalando el libro. Un alumno sentado detrás de ellos, levanta la cabeza
de su lectura y silba para mandar callar a sus compañeros, el que está hablando
se gira, le mira y hace un gesto de disculpa juntando ambas palmas de la mano,
se gira le hace otro gesto a su compañero con el que hace entender que
continuará más tarde la explicación y se vuelve a apoyar en su pupitre
continuando con sus quehaceres.
El reloj marca las 07.59 y pasa a marcar las 08.00, sonando el
timbre de entrada.
Durante unos segundos sigue sonando el timbre de entrada. Los
alumnos miran sus relojes, levantan la cabeza para ver el reloj y la silla
vacía del profesor y continúan con sus tareas. Uno de los alumnos sentados en
la última fila se gira y se acerca al compañero que está sentado a su lado, y
le dice resignado.
ALUMNO 1
Otra vez tarde.
ALUMNO 2
Como siempre.
ALUMNO 1
(Resoplando) No le deberíamos dejar entrar.
ALUMNO 2
(Asintiendo) Eso ya lo dije yo la primera vez
que se retrasó, pero a estas alturas, qué vamos a hacer (resignado, volviendo a
su asiento y siguiendo con su trabajo).
Pasan unos segundos y llega el profesor, a la carrera, con gafas
de sol, despeinado, con la camiseta al revés, y los pantalones arrugados. Los
alumnos le miran con gesto reprensivo, alguno mira su reloj. Otro alumno, resignado,
con rostro serio y amenazante se toca el reloj mientras mira al profesor.
El profesor se disculpa y mientras deja una bolsa de plástico de
supermercado en la mesa con libros y otros objetos, comienza a excusarse.
PROFESOR
Uf, lo siento pero se ha pinchado una rueda
del autobús y hasta que lo han arreglado…
Los alumnos resoplan desesperados.
PROFESOR
Venga, no perdamos más tiempo, ¿dónde
quedamos ayer?
El profesor se acerca a un alumno de primera fila.
ALUMNO
Toca empezar con Aristóteles.
PROFESOR
¿Cómo Aristóteles, pero ya hemos terminado Platón?
ALUMNO
Llevamos todo el curso con Platón.
PROFESOR
¿A sí?¿Lo del dualismo lo hemos visto?
OTRO ALUMNO
Sí, tres veces ya.
PROFESOR
Ah ¿Y lo de la virtud y la teoría ética?
ALUMNO
También (desesperado), lo vimos la semana pasada.
El profesor se echa la mano a la boca, piensa.
PROFESOR
Aristóteles entonces (pensativo).
Se acerca a la mesa del profesor, saca el libro de texto de
Filosofía de la bolsa de plástico, lo abre por Aristóteles, se quita las gafas
de sol mostrando ojeras y ojillos enrojecidos, suspira, hace un gesto de dolor
da cabeza, mira a los alumnos y les dice.
PROFESOR
Aristóteles es que no lo tengo muy preparado,
resulta que he estado un poco liado estos días y no he tenido mucho tiempo,
pero vamos a repasar El mito de la caverna, que eso sí que es importante.
Los alumnos
se quejan.
ALUMNOS
(Desesperados) Cómo. Pero otra vez. Hombre
no. Nos lo sabemos de memoria. No me lo puedo creer. Pero si ya cayó en el
examen de diciembre.
PROFESOR
A callar, además seguro que cae en
selectividad, y aún me lo tenéis que agradecer, venga empezamos.
El profesor se gira y se acerca a la pizarra, busca un tiza, ve
que no hay, levanta la cabeza y le dice a una alumna sentada en la primera
fila.
PROFESOR
Tú, ¿cómo te llamabas?
ALUMNA JULIA
Julia.
PROFESOR
Muy bien Julia, vete un momento al aula de al
lado y pides un par de tizas. Rápido, rápido, que el mundo de las ideas no
puede esperar.
La alumna Julia
le mira desesperada, resopla, se levanta y sale del aula.
El profesor la mira, vuelve a la mesa de profesores, saca una
botella de agua de la bolsa de plástico, busca en su chaqueta una caja de
medicamentos, coge una pastilla y con gestos de aguantar un intenso dolor de
cabeza se la toma.
ESCENA 4.
INTERIOR, PASILLOS y AULAS DE INSTITUTO, DÍA
La alumna Julia sale del aula, recorre el pasillo hasta la
siguiente aula, tiene la puerta cerrada, llama, abre la puerta, y ve a un
profesor con los pies encima de la mesa, con un café al lado y un croissant en
una mano, leyendo literal y mecánicamente un libro de historia.
PROFESOR DE HISTORIA
… así fue como harto de debates
estériles, Estanislao Figueras se alzó indignado para gritar en catalán: «Señores, ya no aguanto más.
Voy a serles franco: ¡estoy hasta los cojones de todos nosotros![]”. (Muerde el croissant) Tan harto
que el 10 de junio dejó disimuladamente su
dimisión en su despacho de Presidencia,[]
y tomó el primer tren de la estación de Atocha,
del que no se bajó hasta llegar a París.
El profesor mira a la clase.
PROFESOR
DE HISTORIA
¿Habéis copiado todo?
Los alumnos
están jadeando, sudando, haciendo gestos de que les duele la mano, y asintiendo
con la cabeza.
El profesor
mira a Julia y le pregunta:
PROFESOR
DE HISTORIA
¿Quería usted algo?
ALUMNA
JULIA
Venía a pedir una tiza.
PROFESOR
DE HISTORIA
(Haciendo un gesto de desprecio) Váyase,
no inoportune, aquí no tenemos de eso, la Historia no requiere de tizas para
ser contada. (Vuelve a mirar a la clase) Continuemos. (Mira el libro y lee).
Tras la huida a Francia de Figueras,
al advertir el vacío de poder, ya iba a pronunciarse el general Manuel Sodas
cuando un coronel de la Guardia Civil, José de la Iglesia, (sorbo al café) se
presentó con un piquete en el edificio del Congreso…
La alumna Julia deja el aula recorre el pasillo unos metros y
entra en otra aula con la puerta abierta, donde el profesor dormita sobre la
mesa con la cabeza escondida entre los brazos. Luisa entra, mira a su
alrededor, hay algunos alumnos, pocos, estudiando, callados, aplicados.
Julia mira en soporte del encerado y coge un par de tizas sin
despertar al profesor, mira por última vez a éste y sale del aula.
La alumna Julia sale al pasillo y se dirige a su aula, se cruza
con una profesora que habla por el teléfono móvil.
Seguimos a la profesora de lengua.
PROFESORA DE LENGUA
(Hablando por el teléfono móvil con tonos,
risas y gestos acursilados) ¿Con los zapatos negros? Me lo dices en serio, no
me lo puedo creer, qué ordinaria, a quién se le ocurre más que a ella ir con
esas pintas a una boda (…) no tiene criterio, mira que se lo tengo dicho, Lulú
tú nunca brillarás en sociedad…
La profesora de lengua entra en un aula, deja su bolso sobre la
mesa, no saluda a los alumnos, sigue hablando por el teléfono.
PROFESORA DE LENGUA
(Hablando por el móvil) ¿Y la comida?
(…) Qué desastre, qué manía lo del sorbete de limón con champagne (…) eso es, se
creen la aristocracia terrateniente, si no son más que unos muertos de hambre (…)
espera un momento que ya he llegado a clase (dirigiéndose a los alumnos)
La profesora
mira a los alumnos, suspende la comunicación y se dirige a la clase.
PROFESORA DE LENGUA
Guardad los libros y los apuntes, examen
sorpresa.
Los alumnos que hasta ahora estudiaban en sus pupitres muestran
su instantánea estupefacción.
La profesora
reinicia la conversación, mientras se acerca a la ventana que está abierta y
mira a través de ella, ve a alguien abajo.
PROFESORA DE LENGUA
(Volviendo a la conversación) Lo que
te decía la boda me sacó de onda, nada que ver con la de Guzmán este verano,
esa estuvo a otro nivel (…)
A través de la ventana se ve en el patio al profesor de
Educación Física (sentado, con unos vaqueros y botas militares, comiendo un
bocadillo de chorizo aparatosamente y bebiendo una cerveza), junto a un grupo
de alumnos que corren desesperados.
ESCENA 5.
EXTERIOR, PATIO DEL INSTITUTO, DÍA
PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA
“Venga panda de vagos, no hagáis que
me levante, a correr, más rápido, con más brío, nenazas, como si os estuviera
persiguiendo vuestra suegra, que sólo quedan 40 minutos” (mordisco al
bocadillo)
La profesora
de literatura aparta el teléfono móvil y llama desde la ventana al profesor de
Ecuación Física.
PROFESORA DE LITERATURA
Adolfo, Adolfo (saludándolo).
El profesor
de Educación física que está sacando un pitillo del bolsillo mira hacia arriba
y la saluda.
PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA
Guapa, hermosa, maciza, ojos que te
ven.
La profesora de Lengua sonríe ente los piropos y le manda un
beso con la mano, se introduce en el aula volviendo a hablar por el móvil.
El profesor
de Educación Física vuelve la mirada a sus alumnos, y dice.
PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA
Pero mira que está buena la jodida
(calada al cigarro).
Frente a él
los alumnos siguen corriendo desesperados, uno se para y trata de respirar
sujetándose con las manos en las rodillas, otro de los alumnos se cae al suelo.
El profesor de Educación Física se enfada al verlos.
PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA
Pero qué os habéis creído, nenazas,
vamos, que aún os queda media hora, vamos, vamos.
ESCENA 6.
INTERIOR, AULA DE INSTITUTO, CLASE DE LENGUA, DÍA
Un alumno se gira con cara de desagrado hacia un compañero en el
momento en que la profesora de lengua manda el beso junto a la ventana. La
profesora regresa desde la ventana y se dirige hacia el centro de la clase, se
despide de su interlocutor telefónico.
PROFESORA DE LENGUA
Bueno te dejo que tengo que hacer un
examen a los chavales, un beso cariño, muaaaaaaá. (Dirigiéndose a la clase)
Bien, sacad un folio en blanco y un boli, apuntad (escribe en la pizarra).
La profesora
apunta en la pizarra
“1. Ls unidds dl nibel fonico
2. Q son ls ditongos? Y ls iatos?”
Un alumno
levanta la mano y le dice a la profesora.
ALUMNO
Perdone profesora pero ¿nivel no se
escribe con v?
PROFESORA DE LENGUA
(Riendo) Vaya con el listo, tú que
vas a saber, anda fuera de clase, no te quiero ni ver, y el resto copiad y
callad. Tenéis hasta el final de la hora, podéis empezar, vamos, vamos.
El alumno expulsado
cabizbajo abandona el aula.
El reloj marca
las 08.20. Encadenado de ese mismo reloj transformándose la hora en las 08.49.
La profesora, con el MP3, tararea la canción del Chiquilicuatre,
con un espejito y pintándose las uñas. Mira el reloj, se incorpora, guarda los
bártulos en la bolsa.
PROFESORA DE LENGUA
Venga ir terminando, que es casi la
hora.
Suena el
timbre y la profesora se va por la puerta.
PROFESORA DE LENGUA
Hala, se acabó.
Los alumnos
le quieren entregar los exámenes antes de que salga, pero ésta dice.
PROFESORA DE LENGUA
Da igual, no me lo entreguéis,
aprobado general. Juanillo, toma las llaves, cuando hayáis salido todos cierras
la puerta vas a la sala de profesores y se las entregues al primero que veas.
La profesora
sale corriendo, dejando al alumno Juanillo con las llaves en una mano, el
examen en la otra y cara de sorpresa.
ESCENA 7.
INTERIOR. PASILLOS DE INSTITUTO. DÍA.
Desde el pasillo se ve salir de un aula a la profesora de lengua
que se cruza con el profesor de historia, le saluda, y el profesor de historia
se le queda mirando el culo cuando pasa, y hace un gesto machista. Sale del
aula el profesor de filosofía, se encuentra con el de historia y se chocan la
mano con varios gestos de jugador de baloncesto, gritando.
PROFESOR DE FILOSOFÍA
¿Qué pasa tío? ¿Cómo estás?
PROFESOR DE HISTORIA
Cojonudo, y ¿tú que tal? ¿A qué hora te fuiste ayer del after?
¿ligaste?
Se cruza
algún alumno amedrentado, adelantándoles con mucho respeto.
PROFESOR DE FILOSOFÍA
Uhhh, si te contara, (riéndose) ¿te acuerdas de la rubia?
PROFESOR DE HISTORIA
¡Nooo! (asombrado)
PROFESOR DE FILOSOFÍA
Siiiiiiiiiiií (riéndose).
Siguen andando hasta que llegan a un aula, uno asoma la cabeza y
ve al profesor dormido.
PROFESOR DE HISTORIA
Mira a Juan.
PROFESOR DE FILOSOFÍA
(Dirigiéndose al profesor dormido) Juan, despierta, que ya ha
acabado la clase.
Ambos profesores entran en el aula, en el pasillo hay un vaivén
ordenado de alumnos formales, que hablan a bajo volumen y con respeto.
Junto a la puerta cerrada del despacho del jefe de estudios aparecen
una pareja de padres, miran la puerta.
MADRE
Recuerda, no te dejes convencer por lo que te
diga, nadie mejor que nosotros para saber como se comporta nuestro hijo.
PADRE
Que no, mi amor, claro que no me dejo
convencer.
MADRE
Eso espero. Venga llama.
El padre llama a la puerta.
Se oye desde dentro al jefe de estudios.
JEFE DE ESTUDIOS
Adelante.
La madre abre la puerta.
ESCENA 8.
INTERIOR. DESPACHO DEL JEFE DE ESTUDIOS. DÍA.
El jefe de estudios está sentado frente a su ordenador,
chateando y jugando a un juego de disparar con un rifle, levanta la cabeza
mientras se abre la puerta y aparecen los padres.
MADRE
Buenos días, molestamos.
JEFE DE ESTUDIOS
No se preocupen, estaba un poco liado con el
trabajo, pero ya continúo luego (suena el sonido del Messenger). Qué se les
ofrece (levantándose).
MADRE
Somos los padres de Antonio Rico.
JEFE DE ESTUDIOS
Ahh, ya, ya, peliagudo, un asunto muy peliagudo
ése (dándole la mano a ambos). Tomen asiento, por favor.
Los tres se sientan en sus sillas respectivas.
MADRE
Lo cierto es que estamos muy preocupados por
Antonio.
El padre a su lado asiente.
PADRE
Mucho, muy preocupados (apocado)
JEFE DE ESTUDIOS
Normal, normal, nosotros también lo estamos, mira
que este chaval comenzó el curso bastante bien, suspendiendo dos o tres y
aprobando por los pelos el resto, pero es que esta evaluación no sabemos que
hacer con él ¡no ha bajado del notable!
MADRE
(Asintiendo, preocupada) Si hasta en
matemáticas que nunca había aprobado más que en septiembre, ha sacado un 9.
JEFE DE ESTUDIOS
Por no hablar de su actitud, se ha juntado
con un par de alumnos muy, muy conflictivos, de esos que llevan años y años
creando problemas y cuyos padres también están preocupadísimos…
PADRE
Mucho, muy preocupados.
JEFE DE ESTUDIOS
…y se dedican a atender en clase, a ir a la
biblioteca durante el recreo, a realizar las actividades del libro de texto, ¡incluso
a estudiar!
MADRE
(Santiguándose) Qué locura, es que no lo
reconozco (negando con la cabeza), donde acabará este hijo nuestro (casi
llorando), aunque parte de culpa creo que también la tienen los profesores, el
niño nos ha llegado a decir que la profesora de Física le había mandado leer un
libro, ¡un libro!, imagínese, leer un libro, donde vamos a parar (asombrada,
sacando un pañuelo para secarse las lágrimas).
JEFE DE ESTUDIOS
(Negando con la cabeza) No, no, no piensen
eso, es imposible, jamás ningún profesor de este claustro podría pedirle a un
alumno semejante aberración, los profesores de este centro son unos
profesionales docentes inigualables; vengan ustedes conmigo y lo verán con sus
propios ojos (mira el reloj), estarán ahora en la cafetería descansando entre
clases (se levanta), vengan conmigo por favor (se levantan los padres y el jefe
de estudios abre la puerta). Unos profesionales como la copa de un pino.
El jefe de estudios abre la puerta y entran gritos de profesores
desde el pasillo.
ESCENA 9.
INTERIOR. CAFETERÍA. DÍA.
Una primera mesa con cuatro o cinco profesores, con bolsas de
gusanitos, cervezas y un par de revistas tipo “Hola”, “superpop”, “Loka”,
“Vale”, y el diario “Marca”. Gritando todos a la vez, manteniendo dos
conversaciones paralelas incomprensibles, una sobre fútbol y otra sobre prensa
de corazón. En otra mesa, al fondo, dos alumnos dialogan seriamente, uno bebe
Aquarius y el otro Nestea.
Por la entrada de la cafetería en un lateral, acceden el Jefe de
Estudios con los padres del alumno. Se oyen los gritos de fondo de los
profesores.
Hablan con profundidad los alumnos con los gritos de fondo.
Antonio, ALUMNO 1
Lo importante es que el propio Wittgestein
reniega del Tractatus, pasa a reconocer que el lenguaje es plural, que existe
una gran diversidad de juegos de lenguaje.
ALUMNO 2
Eso es, de ahí que cualquier proposición
usada dentro de un juego de lenguaje al que no pertenezca resulte absurda.
Antonio Alumno 1, levanta la cabeza y mira hacia la puerta con
extrañeza.
Antonio, ALUMNO 1
Pero qué hacen aquí mis padres.
La madre saluda al hijo desde la puerta del bar, el Alumno 2 gira
la cabeza mientras que Antonio Alumno 1 se levanta nervioso de su silla y tira
sin intención la lata de Aquarius que tiene sobre la mesa. Los profesores se
giran y empiezan a señalarle, a reírse de él, y a gritarle “novato” y “tonto,
tonto” mientras aporrean la mesa y se ríen a carcajadas.
Antonio el Alumno 1 recoge avergonzado la lata y el Alumno 2
niega con la cabeza suspirando mientras mira a los profesores.
El jefe de estudios sonríe junto a los padres, en la puerta.
MADRE
(Mirando al jefe de estudios, con el padre
asintiendo) Pues sí, sí que parecen muy buenos profesores.
Los tres asienten con la cabeza.
JEFE DE ESTUDIOS
Si ya se lo había dicho yo, unos
profesionales como la copa de un pino (orgulloso.
ESCENA 10.
INTERIOR. PASILLO, AULA y BAÑO DEL INSTITUTO. MEDIODÍA.
Un reloj marca las 13.15.
La profesora de música corre por el pasillo con un radio
cassette, vestida de manera siniestra de negro y morado, con la cara pálida,
con los ojos y los labios pintados de negro. Entra en un aula, le esperan
varios alumnos sentados en su asiento mientras leen partituras, otros componen
sobre un pentagrama, simulan tocar el piano sobre la mesa, uno ensaya su voz de
tenor. Dejan de hacer sus tareas cuando entra la profesora.
PROFESORA DE MÚSICA
Qué pasa vascaaaaa.
Los alumnos esperan a que ella deje los bártulos sobre la mesa,
prepare el CD introduciéndolo y hable.
PROFESORA DE MÚSICA
¿Sabéis de qué vamos a hablar hoy? Y no es de los trucos para
participar en Operación Triunfo, que eso ya lo acabamos la semana pasada.
Adivinad.
Tres alumnos levantan la mano y esperan su turno, que va dando
la profesora.
ALUMNO 1
¿De Monteverdi y el barroco italiano?
La profesora
de Música niega con la cabeza y sonríe.
ALUMNO 2
¿De la influencia del canon en Re mayor de
Pachelbel en la música moderna?
PROFESORA DE MÚSICA
Frío, frío (niega con la cabeza juguetona y
hace un gesto de negación con un dedo).
ALUMNO 3
¿De la música programática y los lieder de Schubert?
PROFESORA DE MÚSICA
Pues no (se hace la interesante mientras
enciende el CD y empieza a sonar rock gótico aun altísimo volumen).
La profesora sonríe, los alumnos se tapan los oídos como si les
doliera. La profesora para la música, les mira y grita ilusionada:
PROFESORA DE MÚSICA
(entusiasmada) ¡Hoy vamos a hablar de la tercera
generación del rock gótico!
Los alumnos
miran con cara aterrorizada a la profesora.
La profesora
de música les sonríe y dice:
PROFESORA DE MÚSICA
Aunque antes de empezar voy a ir un minutín
al baño, vuelvo en un pispás, os dejo la música puesta para que vayáis haciendo
oído.
La profesora enciende el CD, el volumen es muy alto, y les hace
un gesto de entusiasmo, los alumnos se echan las manos a las orejas. Ella abandona
el aula.
La profesora recorre el pasillo y llega al cuarto de baño. Se
mete en uno de los habitáculos individuales, cierra la puerta por dentro, saca
del bolsillo un paquete de tabaco y un mechero y se enciende un pitillo, con la
primera calada hace un gesto de gran placer.
Se fuma una segunda calada y se oyen ruidos al otro lado de la
puerta, alguien ha entrado en el baño. La profesora se sobresalta y realiza un
escorzo para mirar por debajo de la puerta.
Se intuyen sobras moviéndose por debajo de la puerta.
La profesora apaga el pitillo asustada, mueve las manos para
disolver el humo, se levanta y abre la puerta.
Una alumna se lava las manos en el lavabo, la profesora sale de
uno de los inodoros, mira a la alumna y dice agachando la cabeza y saliendo
rápidamente:
PROFESORA DE MÚSICA
Buenos días.
La alumna no responde, la ve salir extrañada a través del espejo
mientras se lava las manos, niega cabeceando.
ESCENA 11. INTERIOR. PASILLO Y AULA. DÍA.
La alumna
que se lavaba las manos sale del baño y se dirige a su aula. Llama a la puerta
y entra en ella.
La profesora de inglés está sentada en la mesa mandando un sms
con su teléfono móvil, se oye un CD de un audiolibro en inglés. Los alumnos
apuntan con gran rapidez, desorientados.
La profesora de inglés mira el reloj y para el CD.
PROFESORA DE INGLÉS
(Hablando en inglés) Para mañana me
traéis la transcripción completa del texto de Hamlet y la traducción al
castellano.
Los alumnos se quedan perplejos, sin poder decir nada, más que
“¿cómo?, ¿qué?”.
La profesora de inglés no hace caso a las expresiones de sus
alumnos, recoge todos los objetos de la mesa y dice mientras se va:
PROFESORA DE INGLÉS
Y nos vamos ya, que hoy tengo prisa.
Un alumno
mira su reloj extrañado.
ALUMNO
Pero si aún quedan 20 minutos.
La profesora
se ruboriza un poco, duda.
PROFESORA DE INGLÉS
Ya, pero es que tengo cita con el
médico (…) y hay huelga de transportes (duda) y tengo que llevar el coche al
taller (…) y tengo que sacar a pasear al perro y recoger a mi hermano en la
estación de autobuses que viene desde Murcia (…) y además ya hemos trabajado
mucho hoy.
Baja la
cabeza y sin despedirse sale del aula.
Los alumnos
resoplan con cara de pena, abatidos.
Fundido en
negro.
ESCENA 12.
EXTERIOR. ENTRADA DEL INSTITUTO. DÍA.
Un grupo de profesores a las puertas del instituto Rosalía de
Castro charlan a gritos y juguetean (boxean, se dan patadas, corren) mientras
se despiden, y se van alejando.
Suena el timbre de final de clase cuando ya no queda ningún
profesor en la entrada.
Salen los alumnos en fila de uno, ordenados, al llegar al
exterior se dan la mano formalmente y se despiden, algunos siguen caminando
juntos, dos alumnos se alejan y se sientan en un banco de la Ferradura, se les
nota tristes, cansados.
ALUMNO 1
Vaya día que nos han dado (resopla).
ALUMNO 2
Yo cada día estoy más desmotivado
(resignado).
ALUMNO 1
No sé si será la primavera o las
hormonas o que no les interesa nada, pero cada día vienen peor.
ALUMNO 2
No busques excusas, hace 10 años
también tenían primaveras y hormonas y no se comportaban así, lo que pasa es
que son unos vagos, no muestran ningún interés por nada, vienen aquí a perder
el tiempo, a ver a los colegas, a pasar de todo, para eso que se queden en casa
y que los aguanten sus hijos.
ALUMNO 1
(Asiente con la cabeza) Si ese es el
principal problema, sus hijos.
ALUMNO 2
Ya (resignado). Bueno (levantándose),
me voy que quedé a las 4 en la Sala Yago para ver la última de Angelopoulus,
¿si te acuerdas me traes mañana el libro sobre algoritmos?
ALUMNO 1
(Quedándose sentado) Ahh, sí, claro que te lo traigo, buf, es
buenísimo, venga hasta mañana.
El alumno 2
se gira y hace un gesto de despedida. Se aleja.
El alumno 1 se queda sentado, triste, viendo como se aleja su
compañero, se recuesta, coge un libro de la mochila titulado “Pedagogía I” y
comienza a leerlo.
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